Tenemos la idea errónea de que cuando nuestros hijos o nosotros mismos tenemos gastroenteritis debemos
estar a base de patata, caldo y arroz. Sin embargo, las últimas recomendaciones indican que debemos a
empezar comer poco a poco cuantos antes para así tener una pronta recuperación. Lo que sí es importante
es evitar los azúcares, grasas trans y comidas procesadas.
Debemos empezar a tomar sorbitos de agua o suero oral y alternar con un poco de yogur, un poquito de
sopa, pan con aceite… En el caso de que la persona no coma nada, debe beber suero oral, sin embargo, cuando
admita la comida, puede tomar sorbitos pequeños de agua cada 15 minutos.
Los líquidos que debemos evitar son las bebidas tipo ¨Aquarius” los zumos y los refrescos. Este tipo
de bebidas son ricas en azúcares y lo que producen es un empeoramiento de la diarrea o fenómeno
denominado “diarrea osmótica”.
Normalmente, son episodios que remiten en 24-48 horas, pero hay que tener en cuenta varios signos de
alerta, sobre todo en niños, ancianos y personas con el sistema inmune comprometido: Fiebre que dura más
de tres días o fiebre muy alta, poca orina (menos de tres veces al día), niño o anciano muy decaído, sangre en
heces. Y particularmente en los bebes fontanela hundida. Lo más peligroso en estos pacientes es la
deshidratación, por lo que ante alguno de estos síntomas debemos acudir al médico lo antes posible.
Prevención: debemos vacunar a los niños frente al rotavirus, lavado de manos frecuente, no compartir
artículos personales, lavar bien frutas y verduras, tomar precauciones cuando viajamos como beber agua de
botella, evitar los cubitos de hielo y los alimentos crudos.